La Guardia Civil ha detectado y desarticulado una red que robaba datos de las tarjetas de crédito y utilizaba los datos para mantener un negocio de prostitución, varias personas en distintas provincias de España han sido detenidas.
La Guardia Civil ha desarticulado una red que robaba los datos de las tarjetas de crédito ajenas y utilizaba dichos datos para pagar los gastos de un negocio de prostitución. La investigación se inició en Oviedo pero eran más provincias las involucradas: La Rioja, Pontevedra, Burgos, Madrid y Castellón.
Un empresario de la localidad asturiana de Cuyences detectó que alguien había hecho pagos que no reconocía con la tarjeta de crédito de la empresa y lo denunció. El llamado ‘skimming’ es una estafa que se queda con los datos de la banda magnética de una tarjeta cuando el dueño la entrega en un punto de venta para hacer un pago. Con esa información se pueden hacer compras por teléfono o por Internet. El contenido que se pagaba con el dinero de esas tarjetas era de contenido erótico, por contratación de anuncios y se publicaba en páginas web de contactos.
La investigación llevó a la detención de once personas en distintas ciudades de España, entre ellas Logroño. Los implicados alquilaban por días habitaciones en pisos de alquiler y publicaban anuncios eróticos en una web de contactos. El pago se hacía través de distintos publicistas »que gestionaban tanto los anuncios como el alquiler de las habitaciones a cambio de una remuneración que se pagaba con el dinero estafado», señala la nota de la Guardia Civil.
Además, se pudo establecer que una de las personas imputadas se dedicaba a realizar anuncios en páginas de contactos a nombre de terceras personas, a las que posteriormente cobraba, y que a su vez, subarrendaba habitaciones en su domicilio. Algo que ya constituye un delito de explotación sexual.