Los ciberdelincuentes han llegado hasta miles de documentos de carácter confidencial de diferentes centrales nucleares así como de diferentes centros penitenciarios por el ataque a una empresa del país vecino.

Diferentes medios del mundo como Press TV, se han hecho eco del ataque informático producido el pasado viernes a la empresa francesa, Ingerop cuya sede está en la ciudad de Rueil-Malmaison, la cual se dedica al diseño de sitios de residuos nucleares y que recientemente había sido muy criticada por activistas antinucleares. Y es que, la empresa está involucrada concretamente en la construcción de un lugar para verter dichos residuos nucleares en la frontera entre Francia y Alemania.

Según los informes de la emisora pública alemana NDR y del diario Süddeutsche Zeitung, así como del importante periódico francés Le Monde, los piratas informáticos (de quienes se desconocen su identidad), han llegado a apropiarse de hasta 65 gigabytes de datos de los servidores de la compañía en el mes de junio.

El medio alemán, NDR citó además a una portavoz de la compañía francesa hacheada quien aclaró que se accedió de manera ilegal a más de 11.000 archivos de hasta más de una docena de proyectos.

Como adelantábamos antes, entre los datos que se has sustraído, se encuentra los datos correspondientes a proyectos de diferente índole como por ejemplo los diseños planificados de las cámaras de vídeo de una prisión francesa de alta seguridad o documentos relacionados con el lugar que están diseñando para convertirse en un nuevo basurero de residuos nucleares en la frontera de Alemania y Francia. Además de la importancia que tienen los datos sustraídos de dichos proyectos, se han accedido a la información de más de 1.000 empleados que tiene Ingerop.

Por su parte, Ingerop insiste en que sin embargo, que no se ha accedido a todos los planes de diseño. Indicó además que había informado a los clientes afectados e instalado medidas de seguridad no especificadas.

Ingerop, diana de los activistas

La firma francesa ha sido objeto de importantes críticas por parte de activistas antinucleares franceses y alemanes en los últimos meses por su papel en la planificación de un sitio subterráneo de vertido de desechos nucleares en Lorena, que se construirá en los próximos años. El futuro lugar de residuos nucleares estaría a solo 125 kilómetros de la frontera alemana.

Los informes de prensa también revelaron que los investigadores encontraron algunos de los datos de Ingerop en un servidor alquilado en la ciudad de Dortmund, en el oeste de Alemania, sin dar más detalles sobre posibles sospechosos.