Mediante la técnica de spoofing, los ciberdelincuentes suplantaban los números de teléfono de las entidades bancarias de las víctimas y se ganaban su confianza hasta conseguir toda la información necesaria para acceder a sus cuentas
La Policía Nacional recuerda que las entidades bancarias no solicitan datos personales o bancarios vía telefónica o por SMS, y recomienda no facilitar nunca contraseñas a través de este medio
Agentes de la Policía Nacional, en una operación dirigida contra las “mulas” de dinero –cuya función es recibir las transferencias fraudulentas de las estafas bancarias-, han detenido a 207 personas por defraudar más de 830.000 euros mediante fraudes a través de banca online. Mediante la técnica de spoofing, los ciberdelincuentes suplantaban los números de teléfono de las entidades bancarias de las víctimas –que se encuentran distribuidas por todo el país- y se ganaban su confianza hasta conseguir toda la información necesaria para acceder a sus cuentas.
La investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, se inició en septiembre del pasado año al detectarse un incremento en los fraudes online de cuentas bancarias, en todo el territorio nacional, a través de llamadas telefónicas con las que los estafadores simulaban llamar en nombre de entidades bancarias.
Spoofing y técnicas de ingeniería social para ganarse la confianza de las víctimas
Los estafadores hacían uso de aplicaciones informáticas para suplantar los números de teléfono de distintos bancos. Llamaban a clientes de dichas entidades haciéndose pasar por trabajadores de las mismas y, mediante el uso de falsos pretextos y técnicas de ingeniería social, se ganaban la confianza de las víctimas hasta conseguir la información necesaria -incluidas sus contraseñas- para operar con sus cuentas.
Conseguida esta información, los ciberdelincuentes cometían los fraudes, ordenando un volumen ingente de transferencias de dinero no autorizadas a otras cuentas controladas por ellos y que estaban a nombre de “mulas”.
Perjuicio que asciende a más de 830.000 euros
La operación, que se ha dirigido contra los receptores de las transferencias de las estafas, ha evidenciado un perjuicio económico que asciende a más de 830.000 euros.
Una vez que los agentes identificaron a las “mulas” del dinero defraudado, realizaron la explotación de la operación que finalizó con la detención de 207 personas, cuya participación activa en el aparato financiero del mismo ha quedado acreditada.