Las tecnologías inalámbricas de nueva generación coexistirán para acelerar el desarrollo del IoT

  • El acceso sin cables a Internet ha cambiado de forma radical nuestra forma de vida.  Ha posibilitado el redefinir todo lo que consideramos habitual hoy en día con relación a las comunicaciones personales a través de los dispositivos móviles; también la vida en el hogar, en comercios y negocios. 
  • Columna de Luis del Ser, Co-Fundador de Movilok.

Cuando empezaron a surgir distintas tecnologías de comunicaciones inalámbricas, lo habitual era clasificarlas y distinguir su uso en función de su ‘alcance’, es decir de la zona de cobertura que técnicamente pueden abarcar. De acuerdo con este criterio existen redes de muy corto alcance o personales (PAN) con alcance de hasta varios metros, redes de alcance medio o local (LAN) con alcance de hasta decenas de metros y redes de largo alcance (WAN) para todo lo demás que sea mucho más grande.   

Los ejemplos de cada una de ellas que más impacto están teniendo en nuestra forma de vida actual son: Bluetooth, WIFI y las redes móviles celulares.  Como suele ser habitual al hablar de tecnología, sus límites de uso no están perfectamente limitados y por ejemplo, todas conviven sin mucho esfuerzo en los móviles actuales y no tenemos mayor problema para aplicarlas en el día a día.

Luis del Ser, Co-Fundador de Movilok

Desde su creación, las tres tecnologías han evolucionado y mejorado.  Además, los cambios que cada una de ellas ha ido experimentando en el tiempo han estado orientados a los dos mismos objetivos: aumentar la fiabilidad y velocidad, ser más eficientes en el consumo de energía. 

En el momento actual, las tecnologías inalámbricas también se enfrentan a un mismo reto común: ser capaces de soportar a muchos más dispositivos conectados que nunca. 

La evolución de otras tecnologías está haciendo posible que el número de dispositivos con capacidad para capturar, procesar y transmitir información sea enorme y de todo tipo y finalidad: dispositivos personales ‘wearables’, sensores en el hogar o en el entorno de las ciudades, dispositivos inteligentes, equipos de automatización en las industrias etc. 

Por ejemplo, Bluetooth está presente en los relojes inteligentes, en los auriculares, en los altavoces, en sensores del hogar, en el ratón de control del ordenador o el mando de la consola.  En el hogar también utilizamos muchos más dispositivos conectados a Internet mediante WiFi: televisores, altavoces, tabletas, consolas. Además de nuestros móviles también hay gran número de equipamiento industrial con conectividad a la red móvil celular.

Con esta evolución las tecnologías actuales tendrían dificultades para soportar ingente cantidad de dispositivos conectados.    

La solución llega con la próxima generación de estas tecnologías: Bluetooth5, WIFI 6 y 5G.  El dígito que aparece en el nombre ya indica que hay una evolución respecto de la versión anterior de la tecnología.  Pero el efecto va a ser más revolucionario, porque todas ellas soportan densidades mucho mayores de dispositivos conectados y que además consumirán mucha menos energía que los actuales. Es el despliegue de todos estos dispositivos conectados – el Internet de las Cosas (IoT) – el que va a suponer un verdadero impacto en el mundo en que vivimos.

Cada una de las nuevas versiones de las tecnologías presenta características particulares:

5G

El nombre hace referencia a la quinta generación de tecnología de red móvil celular y engloba muchos aspectos diferentes. Las redes móviles celulares se construyen sobre bandas del espectro radioeléctrico reguladas – y por tanto con coste – que están licenciadas a los operadores móviles que las despliegan, explotan y operan.  Para poner en marcha una red celular, los operadores deben construir una red de estaciones bases conectadas entre sí. La granularidad de estas estaciones base está ligada a la densidad de dispositivos, por eso es mayor en las ciudades y menor en las zonas menos pobladas.

La tecnología 5G tiene la capacidad de proporcionar velocidades de descarga de entre 1 a 10 Gbps, es decir equivalentes a las redes por cable. También tiene tiempos de retardo del orden de milisegundos, lo que permite control en tiempo real de objetos remotos que están conectados por esta tecnología. 

Las características técnicas de la tecnología 5G hace que también sea posible aplicarla a escala muy pequeña, con lo que los operadores móviles esperan poder competir en el terreno en el que ahora lo hacen WiFi y Bluetooth. Por ejemplo, los problemas actuales de cobertura de WiFi cuando se trata de conectar plantas distintas de un mismo edificio quizás podrían resolverse de forma más sencilla con dispositivos 5G

WiFi 6

La tecnología WiFi se apoya en bandas del espectro radioeléctrico que no tienen licencia (como las bandas de 2.4 GHz y la de 5 GHz) y que son por lo tanto de uso gratuito para todo el mundo.  En estas bandas radioeléctricas las señales tienen menos capacidad de penetración y es por eso por lo que estas redes abarcan zonas más pequeñas, como las de nuestro hogar u oficina.

El nombre de WiFi 6 ya es en sí novedoso. Hasta ahora, las evoluciones en la tecnología inalámbrica se nombraban haciendo referencia al estándar técnico con nombres poco ‘expresivos’ como 802.11ac o 802.11n. Ahora, al término ‘WiFi’ se le añade una secuencia numérica creciente.  La nueva versión es la que se denomina WIFI-6, y las anteriores se renombran como WiFi 5, WiFi 4, etc.

WiFi 6 llega con una mejora tanto en la velocidad de transmisión como en la capacidad de transferencia de contenidos. Esto permitirá, por ejemplo, el consumo de contenidos de streaming de vídeo 8K en nuestros hogares. También es más eficiente, abarcando zonas de cobertura mayores y también consumiendo mucha menor potencia.  Otro cambio importante es que mejora de forma sustancial el rendimiento en zonas densas y congestionadas. Esto posibilita el uso de muchos más dispositivos conectados en el hogar, en el trabajo o en eventos y ferias, donde muchas personas intentan utilizar la conexión wifi de forma simultánea desde el móvil.

Bluetooth 5

La tecnología Bluetooth siempre ha estado orientada a conectar dispositivos entre sí y no a la conexión de dispositivos a Internet.  Al igual que WiFi también utiliza bandas de frecuencia de uso gratuito. 

Desde la versión 4 se ha caracterizado por el bajo consumo de energía: un pequeño dispositivo bluetooth alimentado con batería puede estar en funcionamiento un año sin problemas. Esta eficiencia en el consumo no es posible con el resto de las tecnologías inalámbricas.

Bluetooth 5 llega aportando rangos de cobertura mayores y mayor capacidad de penetración por las paredes. La capacidad de transferencia también es mayor y además ahora es posible conectar entre sí muchos más dispositivos formando una red. Eso hace que sea adecuado para sistemas de sensores, de control domótico o de alarma que antes únicamente podían realizarse con wifi y otras tecnologías como zigbee. Además, ya está presente en muchos de los teléfonos móviles de última generación.

Una característica común de todas las tecnologías inalámbricas anteriores es que son compatibles hacia sus versiones anteriores.  Esto significa que en la práctica van a coexistir en el tiempo y el espacio múltiples dispositivos de varias generaciones distintas de tecnologías.

Tampoco hay nada que indique que una única tecnología vaya a eclipsar a todas las demás. Aunque el término 5G sea últimamente el que más aparece en los medios, tan solo es uno más que va a seguir coexistiendo con otras tecnologías de conexión sin cables. Todas ellas son las facilitadoras de la gran revolución, que es la que se deberá a la aparición de una ingente capacidad de dispositivos conectados a Internet, el IoT.

En pocos años, cuando todas estas tecnologías de conectividad a Internet estén completamente desplegadas se estima que el número de dispositivos conectados a Internet pasará a ser 20 veces mayor que el actual.    

El salto en complejidad va a ser tan grande que surgen preguntas en muchas áreas como la seguridad, por ejemplo:

  • cuando cualquier dispositivo de nuestro entorno habitual también forma parte de Internet, ¿dónde están los límites de lo que está dentro y fuera de nuestros hogares, negocios, empresas?
  • ¿cómo saber si un dispositivo o sensor conectado a Internet es vulnerable? ¿qué impacto tiene el que lo sea?

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