FaceApp, la aplicación que te cambia de sexo es más peligrosa de lo que parece
Muchos ya conocíamos FaceApp, aplicación desarrollada por la compañía Wireless Lab, una compañía de tecnología basada en Rusia. Desde su aparición en 2019, FaceApp fue muy cuestionada por los accesos que solicitaba a los usuarios y en este 2020, parece que la preocupación por el rastreo de información ha aumentado.
Ya se puso de moda el año pasado cuando todos la utilizaban para saber como se veían de manera envejecida. Pero esta vez ha vuelto con más fuerza, haciendo que los que decidan usarla puedan saber como serían si cambiaran de sexo. Esta es una app de reconocimiento facial, hace un mapa de tus facciones y cambia el rostro, si eres hombre, por el de una mujer, y viceversa.
Inicialmente, parece una app sencilla y divertida, destaca que «cuentan con la tecnología más avanzada de edición neural de retratos. Mejora tus selfies o simplemente diviértete cambiando de género, u otras asombrosas transformaciones gratis«. Pero existen múltiples riesgos que muchos desconocen. Estos peligros surgen con los datos que recopila la aplicación al aceptar los términos y condiciones.
Antes de tener total acceso al uso de la app, esta misma pide algunos accesos que tendrás que confirmar para utilizarla, como tu galería de fotos y vídeos. Asimismo, en sus términos avisa de que recopilará información del comportamiento por medio de herramientas de análisis de terceros, cookies e identificadores del dispositivo. FaceApp afirma que no compartirá dicha información con terceros, pero si puede divulgarla entre las empresas o futuros afiliados del mismo grupo empresarial.
Por otro lado, si cuando entras a la sesión, lo haces a través de Facebook, también podrán guardar la información que tengas en tu red social, así como tu nombre completo, número de amigos, etc. Además, también tienen acceso a toda la actividad cibernética del usuario, como el historial, el tiempo que pasaste en cada página web, o la información de tu dispositivo. Este «saqueo» de información lo consiente el consumidor cuando acepta las cookies y las políticas de la aplicación.
Para evitar que las aplicaciones obtengan tantos accesos a la información personal y sensible de los dispositivos, es importante analizar con detalle las actualizaciones y la letra pequeña.