El sector sanitario y la necesidad de mejorar su ciberseguridad ante el incremento de los ciberataques por la pandemia de COVID-19
El Sector Sanitario, sobre todo ahora que estamos en época de pandemia, es uno pilar básico que deber ser protegido a toda costa. ¿Protegido de qué exactamente? De los ciberataques. Por muy rastrero que pueda ser ciberatacar a este sector concreto, los ciberdelincuentes no dudan en hacer uso de sus malas artes para causar estragos. La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la sanidad; también que sus defensas informáticas no están a la altura de las exigencias. La prueba fehaciente se puede observar en el informe «Beazley Breach Insights«, elaborado por Fujitsu, y el cual muestra datos preocupantes. Según el informe, la sanidad representa el 41% de todas las violaciones informáticas. El porcentaje es muy elevado, y bastante alarmante si tenemos en cuenta el sector que es. El sector sanitario y la necesidad de mejorar su ciberseguridad.
La actual pandemia que estamos viviendo, como es evidente, ha agravado la situación. Según el informe de Fujitsu, el crecimiento de los ciberataques al sector sanitario ha alcanzado porcentajes muy peligrosos; hablamos de un 150%. De cara al futuro, las predicciones siguen siendo negativas, pues se habla de un aumento del 68% hasta el 2025. Evidentemente, se trata de una estimación y no de un dato real; podría cumplirse, ser mayor o incluso ver un descenso. Para conseguir lo último, se necesita una mayor inversión en ciberseguridad, algo que recomiendan desde la propia Fujitsu. Javier Pérez, Director de Ciberseguridad de Fujitsu asegura que: -«estamos ante un problema de una gran magnitud, ya que está en juego la salud y la protección de la información de los ciudadanos. Estos datos son tan impactantes que incluso la OMS alerta del problema a nivel mundial»-.
¿Cómo proteger al Sector Sanitario?
Uno de los factores clave para proteger al sector es adaptar la transformación digital sanitaria a un entorno lo más seguro posible. Para ello será necesario crear mecanismos que aseguren un desarrollo seguro del entorno sanitario moderno, competitivo, etc. Todo ello con el objetivo de proteger tanto a pacientes, ciudadanos y, por supuesto, al colectivo sanitario. A modo de recomendación inicial, el sector sanitario debe conseguir la certificación en ciberseguridad del Esquema Nacional de Seguridad. Este certificado, por ejemplo, lo consiguió SCAYLE de forma reciente. La tecnología es otro factor a tener en cuenta, sobre todo la relacionada con la Biometría; escaneo de mano, facial o por voz para evitar intrusiones no deseadas. La identificación electrónica o el blockchain también son muy buenas opciones a tener en cuenta de cara al futuro.
